Tema: ¿Puedo cambiarme de religión?
Queridos hermanos y hermanas en Nuestro Señor Jesucristo:
En este tercer boletín trataremos de un tema que quizás puede pasar como desapercibido por ser considerado como algo "normal" en nuestro tiempo: el cambiarse de religión. Sin embar-go, aprenderemos que esta idea por más común que parezca está muy equivocada.
Nuestro Señor Jesucristo quiere que seamos uno con él, y esa uni-dad solo la podremos encontrar en nuestra Iglesia.
Esforcémonos por descubrir la be-lleza de nuestra fe, la auténtica fe cristiana, aprovechemos estas oportunidades que Jesucristo pone en nuestro camino para que nos acerquemos a Él, para que lo co-nozcamos y lo amemos más. Recu-rramos siempre a su Santa Madre María Santísima. Ella nos llevará hacia su Hijo Jesucristo y nos mostrará el verdadero camino para perseverar y ser fieles hijos de la Iglesia, pues si tene-mos a Dios como "Padre", todos nosotros tenemos que tener a la Iglesia como nuestra "Madre".
Seminarista Andres Carrillo
Seminario Santo Toribio de Mogrovejo
Hermanos y hermanas nos es imposible cambiar de religión porque tenemos que estar verdaderamente convencidos de que la Iglesia Católica es la única fundada por Jesucristo, sobre Pedro y los Apóstoles, la única, la verda-dera; una, santa, católica y apostólica.
En primer lugar, la re-ligión no es como la política. Hoy pertenez-co a una y mañana no me gusta y me cambio a otra. La religión no es como el cambiarse de camisa, polo, etc… La religión es algo que merece mucho respeto. Además la Iglesia Católica de la cual so-mos miembros, existe desde Jesucristo hasta ahora y es la única fundada por Jesús, como lo hemos visto en nuestro boletín número uno, donde Cristo le dijo a Pedro: "Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella". (cf. Mt 16, 18). El mismo Jesús nos ha dicho: "Yo estoy con ustedes hasta el fin del mundo" (Mt 28, 20). Jesucristo le dijo a Pedro: "Sobre esta piedra edificaré mi Iglesia", vemos que Jesús dice: "Mi Iglesia", no dice "Mis Iglesias", y ¡nuestro Señor Jesucristo no miente! Él es-tará con nosotros hasta el fin de los tiempos.
Dentro de la Iglesia Católica Dios nos comunica su Espíritu Santo, y todos sus carismas y dones espirituales. Dentro de esta Iglesia encuentro la verda-dera adoración al Dios uno y trino, único y verdadero. La Iglesia Católica me comunica sus sacramentos, que son signos sagrados por los cuales Cristo nos santifica, robustece y alimenta nuestra fe.
No debemos dejarnos llevar por nuestros hermanos protestantes que nos incitan a cambiarnos de religión, diciendo que nosotros no contamos con los requisitos salvíficos. Nosotros "debemos estar seguros de per-tenecer a la verdadera Iglesia de Cristo, para que ello sea nuestro fundamento concreto del porqué pertenecemos a la Iglesia Católica, así no pondre-mos en la balanza nuestra fe, en la única Iglesia de Cristo, donde están los medios salvíficos en su plenitud".
Es sobre todo la Iglesia Católica la que nos ofrece el Pan de Vida, en la Eucaristía, en la celebración de la Santa Misa y eso para nosotros es el mejor regalo, porque es el mismo Cristo que se nos da.
En estos últimos tiempos y en algunos lugares, por distintas razones muchos católicos se han pasado a iglesias evangélicas; pero hermanos en la fe cató-lica, ¡No se desanimen!, hay que ser perseverantes en nuestra fe católica, encaminando nuestra vida hacia Jesucristo en su verdadera Iglesia, ¡No nos desunamos más!, permanezcamos en unión de fe, "Un solo Señor, una sola fe, un solo Bautismo, un solo Dios y Padre". (Ef. 4,5).
Nuestro Señor antes de su pasión rezó: "Que todos sean una sola cosa; como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean una sola cosa en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. Yo les he dado la gloria que tú me diste para que sean uno, como nosotros somos uno." (Juan 17,21-22).
¿Cómo hay que portarse con los que se salieron de la única Iglesia que fundóJesú y enseñn doctrinas falsas?
Hay que respetarlos, pero sin aceptar sus enseñanzas y doctrinas, para no de-jarse contaminar por sus errores. Si uno no está preparado para defender su fe, puede caer fácilmente y eso llevará a una mala decisión de cambiarse de religión.
¿Es conveniente leer libros y revistas protestantes, ver sus videos o escuchar sus programas de radio?
No, no es conveniente leer ninguna revista, ni ver sus videos y escuchar sus charlas por radio. Pues ellos tratan de jalar gente para sus sectas, a tal punto de verlo como un negocio, ¡A ver quién jala más gente! ¡No consintamos que nos engañen! Debemos estar convencidos de nuestra fe católica.
¿Cómo llama la Biblia a los que se van de la Iglesia que fundó Jesús?
A los que se salen de la Iglesia que fundó Cristo y enseñan otras doctrinas, la Biblia los llama: Perturbadores, Anticristos, por lo tanto quedan en desgracia. "En realidad no hay otro evangelio, sino que hay entre ustedes algunos pertur-badores que quieren trastornar el Evangelio de Cristo. Pero aunque viniéramos nosotros o viniera del cielo algún ángel para anunciarles el Evangelio de otra manera que lo hemos anunciado, ¡Sea maldito! (Gál 1, 7-8).
Cómo nos hemos ido dando cuenta, Jesucristo desde el principio ha querido que seamos uno, es decir que permanezcamos unidos en una sola fe, por eso no es bueno cambiarse de religión.
Jesús quiere que haya UNIDAD, entre sus discípulos. Él ha rogado por nosotros para que seamos uno, el mismo Jesu-cristo ha rezado ya por todos nosotros, para que permanezcamos fieles a sus enseñanzas, que mediante la Tradición y el Magisterio de la Iglesia son transmitidas y enseñadas a todos nosotros desde sus inicios hasta cuando Él vuelva.
¿Según la Biblia, las divisiones durarán para siempre?
No. Según la Biblia, algún día terminarán las divisiones y habrá UN SOLO REBAÑO, BAJO UN SOLO PASTOR, y ese rebaño y pastor, somos nosotros con-ducidos por Jesucristo, Cabeza de la Iglesia. "Yo soy el buen pastor: conozco las mías y las mías me conocen a mí. Tengo otras ovejas, que no son de este corral. A ellas también las llamaré y oirán mi voz: habrá un solo rebaño, como hay un solo pastor". (Jn 10, 14-15).
¿Cuál es la diferencia fundamental entre la Iglesia Católica y el protestantismo?
La diferencia fundamental entre la Iglesia Católica y el protestantismo es la si-guiente: La Iglesia Católica reconoce como norma de fe la Biblia y la Tradición Apostólica, interpretadas auténticamente por el Magisterio de la Iglesia; mientras el protestantismo acepta como norma de fe solamente la Biblia, interpretada personalmente, cada uno a su manera.
La consecuencia más grave de las posiciones protestantes es la multiplicación de millares de sectas, puesto que cada secta quiere interpretar la biblia a su manera; queda claro que no conviene irnos de la verdadera Iglesia que fundó Nuestro Se-ñor Jesucristo, guiada por el Espíritu Santo, desde sus inicios, no nos avergonce-mos de pertenecer a esta Iglesia, ni de la devoción especial que tenemos a María Santísima, ni de los santos que se santificaron en la Iglesia donde se vive a plenitud el Evangelio de Jesucristo.
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